Las instalaciones eléctricas son sistemas diseñados para distribuir la energía eléctrica de manera segura y eficiente dentro de una edificación o infraestructura. Estas instalaciones permiten que la electricidad llegue a los dispositivos y equipos que la necesitan, a la vez que garantizan la seguridad de las personas y la protección de los equipos frente a posibles fallos o riesgos eléctricos.
Son las instalaciones que se realizan en viviendas unifamiliares o multifamiliares. Incluyen circuitos para iluminación, tomas de corriente, electrodomésticos, calefacción, etc.
Son las instalaciones en comercios, oficinas o edificios de uso público. Además de la iluminación y la distribución de energía, pueden incluir sistemas de aire acondicionado, seguridad, computadoras y sistemas de comunicación.
Son las que se llevan a cabo en fábricas, plantas industriales o almacenes. Estas instalaciones son de mayor capacidad y requieren sistemas más robustos para alimentar maquinaria, equipos de gran potencia y sistemas de ventilación.
Se conecta el sistema a la fuente de energía principal, asegurando una distribución segura y eficiente.
Se refieren a las instalaciones utilizadas en calles, parques, alumbrado público y otros servicios urbanos.